Oswaldo Rentería
No pretendo tener una buena historia, simplemente desde que tengo uso de razón la cámara de mi abuelo siempre estuvo presente así como muchas fotografías a blanco y negro.
Desde pequeño siempre me ha gustado observar, y no solo porque todo niño es curioso, sino tan solo porque me da mucha alegría y paz . Aunque no sabía a cerca del uso de una cámara cuando cruzaba los últimos años de escuela, pude desarrollar mi ojo como fotógrafo para captar el momento preciso el cual perduraría no solo en mi memoria.
Ya en la universidad pude aprender sobre la Fotografía. Y aunque solo era un ciclo del curso, pude participar para quedar seleccionado en el taller. Resulta que fue todo lo contrario a lo que me esperaba. No usamos cámaras digitales, tampoco usamos ordenadores para poder verlas y arreglar algún imperfecto.
Empecé construyendo mi propia cámara pinhole. Fue muy divertido aprender el proceso de revelado de una fotografía asi como su ampliación. El tener la oportunidad de hacer solo una toma me hizo estudiar más la situación logrando con mucha practica la composición que deseaba o imaginaba. Siempre me a atraído mucho capturar sucesos, personas y paisajes.
El siguiente paso fue aprender a usar la Nikon F2, desde armar el rollo blanco y negro hasta revelarlo y ampliar las fotos que me gustaban. Como primera experiencia escogí mi día a día, luego pase a fotografiar la vida de algunas amistades. Empezaba a documentar.
Al poco tiempo empecé a usar una Nikon D7000. Fue muy divertido pero no más que usar la Nikon F2. La rapidez de observar la fotografía y subirla al ordenador era una maravilla y con todo el boom de las redes sociales empecé a crearme mi página en el 2012.
Pasó buen tiempo para tener mi primera cámara, una Canon T3. La usé en mi primer trabajo, no como fotógrafo, sino como creativo audiovisual en una revista de moda.Revista BLUM. Pude desarrollar más mi ojo como fotógrafo, pero no era suficiente, no era lo que buscaba.
A los meses pude encontrar lo que cambiaría mi vida. La oportunidad de trabajar en una revista de viajes, la Revista Rumbos. Y aunque pasaron meses para que tenga mi primera comisión, aprendí mucho más viendo las fotografías de sus ediciones impresas. Hasta que en el 2013 tuve mi primera comisión a Tarma. Nuevamente a observar sin cansancio por la ventana del auto, apreciando lo que parecía un cañón de Estados Unidos que vi en una película. Quería bajarme del auto y hacer la foto, no lo hice.
Pasaron años y seguía trabajando para Rumbos, ya no era alguien que estaba aprendiendo. Ya tenía mi propio estilo. Los viajes que tuve me ayudaron no solo a conocer mi país, sino también a conocerme como fotógrafo de naturaleza y documental.
Actualmente trabajo para la revista, Atrapa Tu Ruta. Donde soy el director de fotografía.
“Si quieres hacer fotos espectaculares preséntate como una persona normal y no como fotógrafo, solo así podrás sacar lo natural de una persona o situación.”